Los 11 presuntos terroristas islamistas detenidos el martes en Ceuta serán filmados permanentemente mientras estén detenidos e incomunicados por la policía.

El juez Baltasar Garzón ordenó ayer esta medida, pionera en la Audiencia Nacional, para garantizar los derechos de los detenidos y evitar la interposición de denuncias por malos tratos. Los presuntos terroristas también podrán ser visitados por médicos de su designación.

Aunque esta orden ha sido dictada para los 11 detenidos de Ceuta, acusados de vinculación con Al Qaeda, Garzón la extenderá a todos los casos de terrorismo que instruya, ya sea islamista o etarra, según las mismas fuentes.

Además de la grabación de los arrestados, el juez se reserva la posibilidad de ir al lugar en el que estén los detenidos en todo momento que considere oportuno. Asimismo, Garzón será informado de las características del lugar de detención y del tiempo de incomunicación.

Los arrestados, cuyo paradero debe ser conocido por sus familiares, podrán solicitar ser reconocidos por médicos de su elección.