No hay delito. Esa es la opinión sobre EHAK defendida ayer por la fiscalía de la Audiencia, que instó al juez Fernando Grande- Marlaska a rechazar la querella presentada por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) contra el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK). El fiscal Jesús Alonso defiende la legalidad del partido, dos de cuyos votos, de un total de nueve, han permitido la reelección de Juan José Ibarretxe como lendakari. También descarta que EHAK sea un instrumento de ETA.

El ministerio público niega que el partido vasco pueda haber incurrido en un delito de colaboración con banda armada --como sostiene la AVT-- por haber recibido el apoyo de cinco miembros de Batasuna durante las autonómicas vascas o por haber sido votada por los militantes de la formación ilegalizada.

FORMACION LEGAL Por contra, Alonso sostiene que EHAK actúa en la legalidad, ya que empezó a funcionar en el 2002 "como un partido legal y autónomo". Asimismo, asegura que "sigue una senda ideológica y política distinta a Batasuna". Y recuerda que Aralar también dirige sus esfuerzos a captar el voto de la izquierda aberzale sin consecuencias penales.

Por ello, el fiscal asegura que, aunque en EHAK prime la lucha de masas frente a cualquier otra forma de lucha, "sólo valora la lucha nacionalista de modo secundario". Por tanto, afirma que hasta el momento "no ha cometido delito alguno", ya que la colaboración con banda armada se consuma cuando se ofrece ayuda a una organización terrorista.

"La colaboración --señala el fiscal-- debe, necesariamente, traducirse en actos concretos y tangibles, y no es colaboración punible el apoyo moral, por éticamente reprobable que sea". Además, la fiscalía subraya que no se ha podido acreditar que Batasuna sea "la creadora" de EHAK o que detrás del origen de esa fuerza vasca esté ETA.

Para el ministerio público tampoco es delictivo el hecho de que los parlamentarios de EHAK no condenen a ETA. "No condena expresa e individualmente" a la organización terrorista "sino a todas las violencias", recuerda Alonso. Esa actuación, según el fiscal, "puede ser más o menos rechazable moralmente, pero en modo alguno punible desde el punto de vista penal".

Por ello, el fiscal Jesús Alonso da un tirón de orejas a la AVT por haber intentado buscar un atajo para promover la ilegalización de esta formación. "No se puede utilizar el derecho penal para conseguir esos fines", agrega. El fiscal también explica a esa asociación que "la vía penal está para perseguir delitos, no para acortar caminos".