El alcalde de Marbella, Julián Muñoz, y su antecesor en el cargo, Jesús Gil, declararán hoy ante la fiscalía de Málaga a puerta cerrada como imputados por varios delitos de cohecho, tráfico de influencias, prevaricación, malversación y ordenación del territorio. La fiscalía puede someter a Muñoz y Gil a un careo, según informaron fuentes judiciales.

Además de los testimonios de los dos imputados, el ministerio público ha requerido en las mismas diligencias diversa documentación sobre la moción de censura presentada por concejales del PSOE, del PA y algunos gilistas, así como la cinta del programa de televisión Salsa rosa en el que Muñoz y Gil se acusaron mutuamente de varios delitos.

Mientras, IU y el Grupo Mixto han pedido la convocatoria de un pleno extraordinario en el Congreso para debatir una propuesta de disolución del Ayuntamiento de Marbella y han pedido la creación de una comisión parlamentaria para investigar los intereses económicos y personales que están saliendo a la luz a raíz de la fractura del GIL.

A juicio de IU, la situación de Marbella ha llegado a un punto de "no retorno e ingobernabilidad" que requiere una medida extrema como la disolución. El PSOE apuntó el miércoles esa salida si no se logra un acuerdo entre los partidos para garantizar la gobernabilidad de Marbella.