El fiscal Enrique Molina pidió ayer a los jueces de la Audiencia Nacional que dejen en libertad bajo fianza de 300.000 euros al único responsable de Gestoras Pro Amnistía, Juan María Olano, que estaba preso después de haberse fugado a Francia.

Fuentes de la fiscalía explicaron que esta petición obedecía al interés de Molina de ordenar los próximos juicios que se van a celebrar contra el entorno de ETA. Esos procesos comenzarán a celebrarse en noviembre, ya que el inicio de los mismos ha sufrido un retraso por el volumen de trabajo de la Audiencia.

El juicio contra el entramado político de ETA es el proceso estrella, ya que la fiscalía deberá probar que organizaciones como Ekin, medios de comunicación como Egin y el aparato internacional, Xaki, se crearon como complemento a las acciones armadas.

El fiscal no logró que los jueces le creyeran cuando sostuvo que Jarrai era una estructura de ETA. La Audiencia Nacional rechazó en junio que esa organización fuera terrorista porque no utiliza armas cuando comete actos de violencia callejera.

Molina quiere que el juicio contra la red política de ETA se celebre antes que el de Gestoras, que se encargaba de controlar a los presos, y el de Batasuna. Por ello, reclamó la excarcelación de Olano, ya que las causas con presos tienen preferencia sobre los demás sumarios.

Olano ingresó en prisión en noviembre del 2003 después de que Francia le extraditara. El dirigente huyó en diciembre del 2001 tras una operación policial que se saldó con varios detenidos de Gestoras Pro Amnistía.

MIEMBROS DE EHAK Paralelamente, el juez Grande-Marlaska ha convocado, para que declaren como imputados por colaborar con ETA, a Jesús Aguirre, tesorero de EHAK, y a Eneritz Ugarte, responsable de la formación. También ha citado a Joseba Gotzon Amado, de la organización de apoyo a los presos Askatasuna.