El cerco sobre Federico Trillo se estrecha. El fiscal Fernando Burgos, a la vista del desarrollo del juicio sobre la incorrecta identificación de 30 de los 62 fallecidos en el accidente del Yak- 42 en el 2003, decidió ayer cambiar de criterio y solicitar que testifique el número tres de Trillo cuando sucedió la tragedia, el secretario general de Defensa Javier Jiménez Ugarte. Ante las contradicciones entre los testigos, el fiscal pidió al tribunal que acepte su citación para alcanzar "una visión razonable" que ayude a alcanzar una "verdad histórica" de lo que ocurrió.

Si el tribunal considera oportuno dicho testimonio, será el primer político en declarar en la vista que comenzó el martes. Las acusaciones que representan a las familias ya solicitaron su citación, pero el tribunal lo rechazó argumentando que su testimonio o el de Trillo (también denegado) solo sería relevante si lo solicitasen las defensas, ya que, de demostrarse que los acusados obedecieron órdenes, solo podría favorecerles. El tribunal se pronunciará el próximo martes.

Jiménez Ugarte fue designado por el exministro de Defensa coordinador con las familias de los militares fallecidos. Por eso se entrevistó varias veces con ellos y les mandó algunas cartas para intentar frenar que destaparan que los tres militares ahora acusados identificaron precipitadamente, cuando no al azar, a las víctimas, al contrario de lo que sostenía Defensa.

LA VISITA De hecho, Carlos Ripollés, hermano de uno de los fallecidos, ha declarado que el número tres de Trillo les trató de forma "humillante" y que en las entrevistas "se volvía loco con amenazas y gritaba como un energúmeno". El cónsul español en Turquía, Ramón Ezquerra, confirmó que Jiménez Ugarte se entrevistó con el director del Instituto forense de Estambul, aunque no precisó el motivo de la reunión.

Además, Jiménez Ugarte envió una carta a Trillo, según publicó El País , en la que le informaba de sus "gestiones" para evitar que dicho instituto recibiese a los afectados. Precisamente, el fiscal solicitó también que testifique su director, cuatro patólogos y el fiscal turco que intervinieron en el examen de los cuerpos y la entrega a España. Curiosamente, el PP, que ha guardado silencio en los últimos días, negó ayer que se esté "estrechando el cerco" sobre Trillo, y que deba dimitir. El exministro de Defensa, José Bono, por su parte, dijo que sabe "muchas cosas" sobre el accidente y está dispuesto a declarar.

LAS NECROPSIAS El teniente coronel Coca explicó que aconsejó a los acusados José Ramírez y Miguel Sáez que fechasen los informes de necropsia hechos en Madrid un día antes y en Turquía porque entendió que "debía ponerse la fecha y el lugar donde se tomaron los datos".