El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), José María Mena, ha abierto diligencias para investigar si hubo malversación de fondos públicos por parte de los gobiernos de CiU al encargar los 175 sondeos hallados recientemente en dependencias de la Generalitat.

La semana pasada, el portavoz de ICV, Joan Boada, aportó a la fiscalía 11 de los 33 primeros sondeos hallados en el archivo del Departamento de Presidencia --más tarde se encontraron otros 142--, al entender que podían implicar mal uso de fondos públicos por parte de los gobiernos de Jordi Pujol. A raíz de esta iniciativa, se abrió la investigación judicial.

La fiscalía considera que los sondeos podrían ser delito si se demuestra que se destinaron fondos públicos "a usos ajenos a la función pública", como los de carácter partidista, según el Código Penal.

La primera remesa de los sondeos ocultos incluyen 33 estudios realizadas entre los años 1998 y el 2003. En ellos, se pregunta a los ciudadanos sobre la alianza entre CiU y el PP o la intención de voto de los catalanes. Una de la encuestas permitió concluir, con dinero público, que el plato que mejor representa a los catalanes es la escudella , una especie de cocido.