La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que la pitada que el público del Camp Nou protagonizó durante la final de la Copa del Rey de 2015, que enfrentaba al Barça y al Athletic de Bilbao, es constitutiva de los delitos de ultraje a España e injurias al Rey. Por ello, solicita una multa de 14.400 euros para Santiago Espot, presidente de 'Catalunya Acció', al que considera responsable del "plan preconcebido" que diseñó y puso en marcha durante el partido con el "propósito de ofender y menospreciar al jefe del Estado y al himno nacional", como representantes de "los sentimientos identificados con la nación española".

La fiscalía sostiene que dos días antes del encuentro Espot publicó en el perfil de Facebook de la organización un manifiesto titulado "Por la pitada al himno español y al Rey Felipe de Borbón", en el que se decía que Cataluña vive una situación política decisiva, en la que la mayoría de la población ha entendido que o bien se independiza o bien desaparece como pueblo. Y el partido del 30 de mayo era una "ocasión inmejorable" para manifestar que los catalanes quieren "dejar de ser súbditos del reino de Cataluña", a través de un pitada cuando el Rey aparezca en el palco y "suenen los acordes de la Marcha Real".

SENTIMIENTO DE INDIGNACIÓN

Al manifiesto, al que unieron otras 11 organizaciones, se completó al día siguiente con el anuncio de que a la entrada al estadio se repartirían miles de silbatos para "hacer más sonora la protesta contra la presencia del monarca español". Según el ministerio público, al comenzar el encuentro, "se produjo una masiva y colectiva pitada que hizo inaudible" el himno por parte del público asistente.

"Los hechos fueron presenciados públicamente por millones de personas y generaron un sentimiento de indignación en gran parte de la población española en cuanto fueron despreciados y rechazados símbolos representativos de su dignidad como pueblo y nación", argumenta la fiscalía para justificar la petición de sendas multas de 12 meses a razón de 20 euros de cuota diaria por cada uno de los delitos de los que acusa a Espot.