La policía científica y los forenses confirmaron el miércoles que fueron siete los terroristas que se suicidaron en la casa de Leganés el pasado sábado, aunque aún no han terminado de identificar a tres de ellos. Las fuerzas de seguridad continúan analizando, a marchas forzadas, la documentación hallada en la casa de Leganés y, por el momento, han logrado identificar a otro de los supuestos responsables en la trama del 11-M, al aparecer su nombre en esos documentos.

Por ahora se sabe que cinco de los seis terroristas contra los que el juez Juan del Olmo dictó orden de busca y captura el pasado día 30 murieron en ese suicidio colectivo. De esa lista sigue vivo y en libertad Said Berraj, que, según el magistrado, está vinculado a Al Qaeda porque en octubre del 2000 mantuvo una reunión en Estambul con otros tres miembros de esa organización.

FUTUROS ATAQUES La policía analiza minuciosamente la documentación intervenida entre los escombros del domicilio de los suicidas. De momento no ha encontrado marcado ningún objetivo, en contra de lo que informaba alguna agencia informativa, aunque cree que los inmolados tenían previsto atentar en fechas próximas, porque tenían preparadas mochilas similares a las colocadas en el 11-M y en las vías del AVE Madrid- Sevilla.

Las fuerzas de seguridad han abierto, además, nuevas vías de investigación y han empezado a controlar las subcontratas que trabajan en la construcción en Madrid. En esas subcontratas se colocan la mayoría de magrebís empleados en ese sector. Y se ha comprobado que algunos de los 26 detenidos (17 de ellos en prisión) se ganaban la vida como albañiles o peones.

DOS MAS EN PRISION El juez Del Olmo ordenó ayer el ingreso en prisión de los marroquís Abdelilah el Fuad y de Rachid Adli por un delito de pertenencia o colaboración con banda armada. El Fuad fue detenido en Ceuta y Adli, en Madrid. La policía arrestó a otro marroquí que aún no ha declarado.

Fuentes de la investigación explicaron que El Fuad reconoció ante el juez que se ganaba la vida con un negocio de compra-venta de coches. Y que adquirió en febrero un vehículo a la familia Amhidam --uno de ellos está en prisión y el otro se inmoló en Leganés-- para revenderlo.

EL EXPLOSIVO Ese vehículo fue utilizado para recoger en Asturias el explosivo robado de una mina. Fuentes de la investigación admitieron el miércoles que desconocían la cantidad exacta de goma-2 eco que los terroristas robaron en Asturias, aunque han concluido que el explosivo fue sustraído "en un solo golpe", pero se negaron a precisar el lugar.

El Fuad también admitió que había estado en la casa de Chinchón, en la que se prepararon las bombas que reventaron cuatro trenes el 11-M, y que conocía a varios de los implicados en la masacre de Madrid.

Por su parte, Adli explicó que mantenía relaciones "de amistad y de negocios" con Jamal Zugam-- preso como autor material del 11-M-- y con Jamal Ahmidam. Los tres eran amigos de la infancia en Marruecos. También reconoció haber participado en una reunión a la que asistieron el exminero asturiano José Emilio Suárez Trashorras --acusado de facilitar los explosivos de la matanza de Madrid-- y Rafá Zuher, quien coincidió en la cárcel con Antonio Toro Castro, cuñado de Suárez.