En su declaración ante el juez del Tribunal Supremo, el pasado 11 de enero, el exconseller Joaquim Forn negó rotundamente que utilizara a los Mossos d'Esquadra para la celebración del referéndum del 1-O. Además, acusó al coronel de la Guardia Civil designado por el Ministerio de Interior para coordinar a los tres cuerpos policiales, Diego Pérez de los Cobos, de dejar plantados a los Mossos aquel primero de octubre.

Según la declaración, que ha publicado La Vanguardia, el 29 y 30 de septiembre Pérez de los Cobos acordó que el 1-O la Guardia Civil, la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra mantendrían cuatro reuniones para organizar el cierre de los colegios y la recogida de las urnas. Sin embargo, a la primera, de las nueve de la mañana, Forn dijo que los únicos en acudir fueron los Mossos. "Cuando Trapero se lo hizo saber a Pérez de los Cobos, le dijeros que se habían olvidado de la reunión y que el resto quedaban desconvocadas".

Forn, que se encuentra en prisión incondicional por un presunto delito de rebelión por ordenar a los Mossos que favorecieran la celebración del referéndum y desobedecieran los mandatos judiciales, dijo que este plante le "dolió". También insistió que siempre se cumplieron los mandatos judiciales y rechazó que los Mossos fueran un instrumento clave de la hoja de ruta para lograr la independencia.

También explicó que Carles Puigdemont le dijo al respecto "haz lo que tengas que hacer".

El fiscal y la acusación popular (Vox) le insistieron en que como conseller tenía el mandato del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya de prohibir el referéndum, pero aun así él fue a votar el 1-O. "A mí el mandado que se me pidió fue gestionar el Departamento de Interior y es lo que hice de la mejor manera que supe. En ningún momento ni he jugado a los soldados, ni he jugado a hacer ejércitos ni nada de nada", explicó.