Manuel Fraga salió ayer en defensa del alcalde de Toques (A Coruña), Jesús Ares, hasta esta semana militante del PP, condenado por abuso sexual de una menor. El presidente de la Xunta consideró "hipócritas" a los "grupos" (por el PSOE) que defienden "el amor libre, el aborto sin condiciones y las parejas de hecho" y, al mismo tiempo, piden que el PP condene al edil.

El fundador del PP añadió que le "avergüenza la hipocresía de mucha gente en estos tiempos preelectorales" y concretó que se refería a quienes defienden "el amor libre" y ahora le recriminan que "no se apiade de la pobre niña", en referencia a la víctima, de 16 años, hija de un amigo del alcalde condenado.

Fraga defendió el "derecho constitucional" de Ares a ser considerado inocente hasta que haya sentencia firme y alabó su actitud de renunciar mientras a su militancia. También dudó de la gravedad del delito por el que ha sido condenado al recordar que el juez le ha impuesto "una simple multa" (la sanción es de 360 euros (60.000 pesetas) durante 24 meses, además de una indemnización de 6.000 euros (un millón de pesetas). Según Fraga, eso indica que pudo tener "una conducta incorrecta", pero "no una violación ni pederastia".

Antes de conocer las palabras de Fraga, el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió la "dimisión inmediata" del alcalde. Con esa exigencia comenzó el mitin de presentación de la candidatura socialista por Madrid. Criticó a su rival del PP por su silencio ante los últimos escándalos en su partido. "Quien calla ante asuntos como éste, no debe gobernar España", dijo.

ARENAS REMITE AL PP Precisamente, el vicepresidente Javier Arenas, preguntado por el edil de Toques, remitió cualquier "respuesta" al partido. Y la dirigente del PP Ana Mato declaró que el condenado ha dejado de ser del PP y que, sobre la alcaldía, se decidirá una vez se resuelva el recurso presentado.

El silencio de Rajoy sobre este asunto no fue el único que Zapatero reprochó a su oponente. El secretario general del PSOE también se refirió al caso Fabra --el presidente de la Diputación de Castellón acusado de tráfico de influencias-- y a las declaraciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, condicionando el pago de la deuda del Estado con Andalucía a una victoria del PP. Rajoy ha declinado pronunciarse sobre estos temas. "Nadie es presidente si sólo guarda la ropa, también hay que nadar", le espetó ayer Zapatero.