Francia expulsó ayer a España a la etarra Naia Zuriarráin Mendiguren, que fue detenida en Lourdes en el 2002 y que ya ha cumplido la sentencia de ocho años de prisión dictada por el Tribunal Correccional de París.

Zuriarráin formaba parte del grupo de etarras arrestados tras la primera detención del entonces jefe militar de ETA Ibon Fernández de Iradi, Susper, en diciembre del 2002. En el juicio, en junio del 2006, la fiscalía le atribuyó el papel de enlace del aparato militar con los comandos operativos. El Ministerio Público indicó que Zuriarráin tenía un "papel de importancia" en el reclutamiento de la banda y "relación directa" con Susper.