Era el mitin más multitudinario de cuantos ha celebrado el PP en la campaña europea. Cerca de 1.200 simpatizantes habían pagado 20 euros por el honor de compartir manteles con Rajoy. El salón del restaurante Reina estaba a rebosar de incondicionales.

Sin embargo --¡oh, triste sorpresa!--, apenas el líder popular concluyó su intervención puso pies en polvorosa para coger el vuelo siguiente a Madrid, dejando a los comensales a medias. El entusiasmo europeo de Rajoy no llegó ni a los postres.