Primer enfrentamiento entre el recién nombrado fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido y el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño. La discrepancia ha surgido por el papel que debe desarrollar la fiscal Olga Sánchez. Según la fiscalía general, esta fiscal es la encargada de la investigación del 11-M y de los "acontecimientos ocurridos con posterioridad". Sin embargo, el fiscal jefe entiende que el suicidio colectivo de siete terroristas en Leganés (Madrid) es responsabilidad de la fiscal María José Checa, que estaba de guardia ese día.

Además, ayer se supo que la fiscal Sánchez no está adscrita a la plantilla de seis fiscales que se especializarán en terrorismo islamista. Y que esa plantilla no se encargará de investigar nuevos atentados de esos grupos, si se producen en España, sino que deberán acudir a organismos internacionales o a congresos sobre ese tema.

TRES LIBERADOS Por otra parte, el juez Juan del Olmo liberó ayer a tres presuntos colaboradores del 11-M. Se trata de Naima Aulad, la única mujer implicada en estos hechos y que es hermana de dos de los suicidas de Leganés. También fueron excarcelados Abdeouahid Berraj y Faisal Alluch en cuya vivienda se reunieron algunos de los autores del 11-M.