La furgoneta blanca de alquiler que ha atropellado este jueves a decenas de personas en la Rambla de Barcelona ha invadido el paseo central de la Rambla desde la confluencia de la calle de Pelai con la plaza de Catalunya y ha ido haciendo 'eses' durante más de 500 metros hasta la altura del Gran Teatre del Liceu atropellando a los peatones.

El vehículo se ha detenido sobre el mosaico de Joan Miró en el pla de l'Os y lo han abandonado uno o dos terroristas que han huido a pie. Uno de los atacantes, por lo menos, se han atrincherado en un restaurante en la calle del Hospital donde permanece rodeado por los Mossos. La policía busca una segunda furgoneta, que estaría preparada para la huida tras el atropello.

Las autoridades lo califican de atentado terrorista y ha activado los protocolos para ello, como colocar controles en las salidas de Barcelona.