Los ministros de Interior de los cinco países más importantes de la Unión Europea (UE), conocidos como G-5, lanzaron ayer en Granada una declaración contra el terrorismo en la que apuestan por el "diálogo interreligioso" y se comprometen a "deslindar claramente el Islam del terrorismo de Al Qaeda" y de los individuos y grupos relacionados con esa estructura.

La declaración de Granada centró la primera sesión de trabajo de los ministros Dominique de Villepin (Francia), Charles Clarke (Reino Unido), Otto Schelly (Alemania), Giuseppe Pisanu (Italia) y José Antonio Alonso (España).

Las conclusiones de la cumbre se harán públicas hoy. De momento, la declaración consensuada ayer considera "decisiva" la cooperación internacional para prevenir atentados, desmantelar estructuras y desbaratar redes de financiación. También se reafirma el "ineludible reconocimiento y asistencia a las víctimas del terrorismo".

"Queremos una Europa más firme contra el terrorismo y contra el crimen organizado", dijo Alonso, antes de destacar la "importancia" de la lucha contra el blanqueo de capitales con operaciones como la de Marbella.