El ministro del Interior, José Antonio Alonso, espera lograr un nuevo avance operativo contra el terrorismo internacional en la cumbre informal del G-5 con sus homólogos de Francia, Alemania, Reino Unido e Italia, con los que se reúne hoy y mañana en Granada. Alonso confía en lograr un compromiso para intercambiar listados de sospechosos de actividades terroristas y una norma común que permita expulsarlos de sus países.

Alonso actuará de anfitrión de sus homólogos Dominique de Villepin (Francia), Otto Schilly (Alemania), Giuseppe Pisanu (Italia) y Charles Clarke (Gran Bretaña). Realizarán una declaración común contra el terrorismo, en la que expresarán el compromiso de "no bajar la guardia" contra el islamismo radical.

España hará especial hincapié en el intercambio de información sobre sospechosos, en el supuesto de que "la sospecha" debe de tener una "base racional y jurídica" y estará en función de los antecedentes y actividades de los individuos a los que se aplique esa consideración. Como ejemplo, Alonso cita los listados de individuos que han pasado por los campos de entrenamiento de Al Qaeda en Afganistán y asegura que la expulsión se realizará de acuerdo con las convenciones de derechos humanos de la ONU.

La legislación española ya permite expulsar a los extranjeros que supongan un peligro para la seguridad del Estado, aunque no haya indicios de que vayan a delinquir. Ahora se trata de acordar una norma común.

POLICIA CIENTIFICA El ministro español propondrá que esa misma estructura operativa sirva para compartir datos de la policía científica de cada país en materia de huellas, ADN, robo de vehículos, armas y explosivos.

España aprovechará la presencia del ministro británico para exigirle más en Gibraltar, como que se evite que se siga utilizando como paraíso fiscal y refugio de sociedades tapadera.