Tras una semana en la que varios miembros del Gobierno hablaron del proceso de paz y de ETA e incluso se han atrevido a pronosticar un final inminente, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió contención a sus colegas. Ayer, sin embargo, el ministro de Educación, Angel Gabilondo, dio un paso al frente y señaló que de ETA sí se puede hablar, pero, eso sí, "con mucha prudencia y responsabilidad".

Angel Gabilondo negó ayer que sea mejor "dejar de hablar del tema de ETA" en público y ha apostado por hacerlo, pero "con mesura y claridad" y sin dar "fechas" ni generar "expectativas" sobre comunicados o movimientos de la banda terrorista y su entorno.

En una entrevista con Radio Nacional, preguntado acerca de si es preferible dejar de comentar este asunto, Gabilondo respondió que no es necesario guardar silencio sino tener claros los mensajes que se lanzan, que deben ser dos: "que ETA abandone definitivamente las armas y que el entorno de ETA, aquellos que por sentencia judicial han sido declarados como próximos a ETA, abandone absolutamente a ETA". Sobre estas dos sentencias siempre es posible hablar, insistió.