El presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, compatibilizará su actual cargo con el de alcalde de Madrid --del que tomará posesión el próximo sábado-- hasta que resuelva la situación "anormal" generada en la Asamblea autonómica por la traición de dos diputados socialistas.

Ruiz-Gallardón se comprometió ayer a "garantizar el normal funcionamiento de los servicios públicos y de la administración de la Comunidad de Madrid" mientras dure la crisis política.

En unas declaraciones efectuadas en la sede de la presidencia regional, quiso "tranquilizar" a los ciudadanos madrileños y pedirles que "confíen en las instituciones". También aprovechó para conminar al PSOE a que "resuelva" la situación producida por sus dos diputados díscolos.

El próximo alcalde de Madrid no perdió la ocasión para recordar que los ocho años en que él ha presidido la comunidad han sido años de "estabilidad institucional" y "consolidación de la autonomía en Madrid", aunque también señaló que esta comunidad "ha vivido momentos graves de inestabilidad" en años anteriores.