Se descolgó con un "algo habremos hecho mal" en el último congreso del PP, tras la derrota del 14-M, se ha ofrecido varias veces para ser número dos en las listas de las próximas generales y ayer se permitió aconsejar a su partido que levante "con energía la bandera de la moderación". Con Alberto Ruiz-Gallardón, en el PP no ganan para sustos. ¿Resultado? Una tromba de desautorizaciones por parte de los miembros de la cúpula que más ojeriza le tienen: Angel Acebes, Esperanza Aguirre y Eduardo Zaplana. Los tres reconocen la "solidez intelectual" de Gallardón pero detectan su problema "para equivocar los tiempos". El PSOE celebra que a Mariano Rajoy "se le acumulen los líos". El alcalde de Madrid opina que, para ganar las elecciones, no es suficiente ofrecer "un proyecto pragmático de gestión". Y si el fin es conseguir una mayoría "para formar gobierno", entiende que hace falta algo más que convenza a los votantes socialistas desencantados y a los nacionalistas como CiU, que pueden echar una mano al PP pero exigen a cambio menos radicalidad.

NUEVA POSTULACION No es la primera vez que Gallardón expresa su deseo de formar parte de un partido "centrado, enérgicamente moderado y pragmático". Pero hacerlo coincidir con una nueva postulación para ir de número dos al Congreso o, como él dice, "acompañar" a Rajoy y "contribuir en todo lo que pueda", es demasiado para los dirigentes conservadores. El argumento de que compatibilizar su cargo de alcalde con el de diputado sería bueno para Madrid porque defendería la "voz" de la ciudad no convenció a nadie.

Poco amigo de las sutilezas, Angel Acebes conminó al alcalde de Madrid a que se dedique a gobernar la ciudad hasta que al PP le "convenga" empezar a confeccionar las listas de candidatos. En Marbella, el secretario general del PP dijo que conoce los intereses de Gallardón gracias a las "repetidas ocasiones" en las que los ha hecho públicos, pero destacó la necesidad de que "cada uno esté a su trabajo" y "se ocupe de las responsabilidades que tiene asignadas", informa Julia Camacho.

En la misma línea, Eduardo Zaplana recalcó que hablar ahora de las listas para el 2008 es "un error" y "lo que menos conviene" al PP. En vez de propiciar que más dirigentes "empiecen a dar rienda suelta a sus aspiraciones", el portavoz parlamentario reclama que su partido se centre en "lo fundamental". Es decir, en trabajar para poder recuperar la Moncloa.

La presidenta de Madrid vio necesario recordar al alcalde que en el Congreso no se exponen las necesidades de los madrileños, sino de los españoles. Para eso, precisó, está la comisión del Senado, donde las entidades locales pueden defenderse sin "romper el sistema constitucional". Desde que empezó la carrera por la sucesión, Aguirre ha disimulado su contrariedad por las muestras de ambición de su compañero de filas y, a la vez, rival. Por eso, ayer dijo que no estaba sorprendida porque Gallardón "jamás ha ocultado su deseo de llegar a las más altas responsabilidades" pero sí por su insistencia después de prometer que no hablaría más de la cuestión.

COMPARECENCIA Por otra parte, ningún grupo apoyará el lunes la petición del PP de que comparezca José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso para justificar por qué no destituye a Magdalena Alvarez tras el caos de infraestructuras en Cataluña. Solo CiU dejó una puerta abierta a apoyar la iniciativa conservadora, pero lo condicionó a que el PP reconozca su responsabilidad en el caos ferroviario catalán por el déficit de inversiones.