Hace apenas unas semanas, el líder de los populares, Mariano Rajoy, admitía públicamente que si ganaba las próximas generales no descartaba derogar la ley de matrimonio homosexual aunque recibiera el aval del Tribunal Constitucional (TC), donde el PP tiene presentado un recurso. Se le echaron encima, además del PSOE y otros partidos de izquierda, los colectivos afectados.

Pero, por lo visto, la opinión de Rajoy no es compartida por todo su núcleo duro, como ayer demostró con sus declaraciones en el diario El País el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. "Mi punto de vista particular es que tenemos que estar a lo que diga el Constitucional. Se ha planteado un recurso ante el tribunal y deben ser sus magistrados los que establezcan ese criterio", subrayó Gallardón.

En esta línea, recordó que su partido recurrió la utilización del término "matrimonio" para la unión de parejas homosexuales y que, a su entender, debería atenerse después a lo que digan los magistrados. "No podemos, desde un criterio político, establecer algo distinto a lo que es el criterio jurídico", apostilló.

RETIRAR EL RECURSO Una vez se difundieron las palabras de Gallardón en torno al matrimonio homosexual le dio la réplica, a través de un comunicado, el secretario de movimientos sociales del PSOE, Pedro Zerolo, que le tachó de "cínico".

A juicio de Zerolo, lo que debería hacer el regidor madrileño es exigir a su partido que retire el recurso que mantiene vivo en el Constitucional. "Gallardón nunca ha apoyado la igualdad en derechos para las personas homosexuales ni jamás secundó el matrimonio entre personas del mismo sexo. Durante años, ha faltado a sus compromisos y ha hecho cinismo político para salvar su imagen", remató el político socialista.

También la federación estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales instó ayer al alcalde de Madrid a retirar "de forma inmediata" el recurso de inconstitucionalidad ante el TC.