El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha insistido este martes en que la reforma de la ley del aborto defiende los derechos de la mujer, si bien ha asegurado que "ningún derecho es absoluto", ya que también se debe proteger los del no nacido. Este martes, el Congreso votará, mediante votación secreta, si continúa la tramitación de la ley.

Gallardón ha respondido de esta manera en el pleno del Senado, durante una sesión de control ordinaria, al senador de la Entesa Joan Saura, quien le ha preguntado si es consciente de los "sacrificios" que conllevará para las mujeres la aplicación de la reforma de la ley para la interrupción del embarazo y de "lo mal que lo van a pasar" aquellas que quieran abortar.

El titular de Justicia ha reiterado que la reforma elimina por primera vez "en la historia de la nación española" el reproche penal a las mujeres que quieren interrumpir su embarazo y además las protege. "Por primera vez ha sido este partido que, lo siento, no digo el que más, pero tan más como el que más, social y defensor de los derechos de las mujeres, el que ha dicho: ningún tipo de sanción para ellas", ha señalado el ministro.

Saura, por su parte, le ha pedido la retirada del anteproyecto y le ha asegurado que, si no, la ley le va a retirar de su cargo; "le está retirando ya", ha apostillado.

"LEY DE SUFRIMIENTO"

El senador de la Entesa ha calificado de "cínico" el título del Anteproyecto de Ley de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada porque, a su juicio, "retira todo los derechos de las mujeres" y, además, "otros" van a decidir sobre sus cuerpos y su maternidad. "No es una ley de derechos sino de sufrimiento", ha enfatizado Saura, quien ha pedido a Gallardón que "devuelva" los derechos a las mujeres y haga una ley que pueda ser aceptada por la mayoría de la población.

El ministro de Justicia ha espetado al senador que no debe pensar que "un derecho es absoluto"; "su derecho termina donde empieza el mío, el mío termina donde empieza el suyo", le ha asegurado. En este sentido, ha insistido en que según la doctrina del Constitucional, cuando entran en conflicto dos derechos, es decir el de la mujer y el del nasciturus, es el legislador el que tiene que resolver ese conflicto.

Asimismo, Gallardón le ha preguntado al senador que si está tan convencido de tener argumentos para oponerse a la reforma por qué se niega a debatirla: ¿por qué tiene miedo al debate?, ha insistido el ministro.

VOTACIÓN SECRETA

La Ley Orgánica de Protección de los Derechos del Concebido y de la Mujer Embarazada, la reforma de la Ley del Aborto que lidera el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, pasará este martes su primer examen en el Congreso de los Diputados con una votación secreta, con papeletas y urna, a instancias del Grupo Socialista.

Según el Reglamento de la Cámara Baja, la votación podrá ser secreta si así lo piden dos grupos parlamentarios, o bien una quinta parte de los diputados, es decir, 70 diputados del total de 350, que es la vía por la que ha optado el Grupo Socialista.

Las votaciones secretas pueden efectuarse bien por procedimiento electrónico, donde los diputados aprietan los botones del voto (a favor, en contra o abstención) pero su voto no se refleja en el panel de las votaciones, se queda en negro y simplemente recoge el resultado total, o bien el de las papeletas en la urna, que es el solicitado por los socialistas.

La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, recordó esta semana su intención de pedir la votación secreta para esta proposición no de ley de cara a recabar el apoyo de los críticos del PP con la nueva regulación.