El vicealcalde de la capital, y expretendiente a la presidencia regional madrileña del PP, Manuel Cobo, reconoció ayer que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón, rechazó el jueves su dimisión como número dos del consistorio. Cobo afirmó que "el rencor, el odio y el encanallamiento" que constató en la reunión de la dirección regional el pasado miércoles le empujaron a querer abandonar la política.

Cobo --la baza de Gallardón para hacerse con la presidencia regional-- indicó que había comunicado su dimisión al alcalde tras retirar oficialmente su candidatura, y que éste le pidió que no hiciera público lo sucedido hasta ayer.

El número dos del ayuntamiento madrileño afirmó que a pesar del arrollador apoyo que demostró tener la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, en la reunión de la dirección regional, él podría "haber seguido adelante" incluso en minoría, pero que "no era posible" por las prácticas "talibanes" surgidas del entorno favorable a la presidenta. El concejal afirmó que sólo la "presión personal y moral" de Gallardón, a quien profesa una enorme "lealtad", evitó que cumpliera su voluntad de "dimitir y dejar la vida política".

El vicealcalde afirmó que había sufrido el "linchamiento moral" por parte de muchos de sus compañeros, vía "mensajes injuriosos" enviados a través de móviles y a través de intentos de "saldar viejas cuentas". Por este motivo, Cobo pidió al presidente del PP, Mariano Rajoy, que no permita que se extienda en el partido la "política talibán" vivida en los últimos días.

LA CABEZA DEL ALCALDE Por su parte, el secretario general del PP, Angel Acebes, afirmó que "es muy difícil saber qué tenían en la cabeza" Gallardón o Cobo, cuando decidieron presentar su candidatura. Acebes aseguró que "no pasa nada" por que se presenten dos candidaturas en un congreso, aunque insistió en que no se puede "poner en riesgo" la "cohesión" del partido.

El portavoz popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, tildó de "generoso" a Gallardón por retirar la candidatura de Cobo.