En el 2002, el Gobierno del PP, con el apoyo del PSOE y CiU, sustituyó el Cesid por el CNI y dotó a la organización de más competencias. Encargado de informar al Ejecutivo de todo aquello que pueda afectar a la seguridad, estabilidad y defensa del Estado, fue concebido, sobre todo, para coordinar la información relativa a la lucha antiterrorista. El servicio de inteligencia está sometido al control parlamentario.