Tras 10 años de excedencia, la exteniente de alcalde de Marbella Isabel García Marcos, en libertad bajo fianza de 60.000 euros, se reincorporó ayer a su plaza como inspectora médica en el Servicio Andaluz de Salud ante la sorpresa de los funcionarios. La petición de reingreso se realizó antes de que se destapase la trama de Marbella, y la ley le permite recuperar su trabajo. García Marcos no estará en contacto con el público, y se limitará a comprobar bajas dudosas.

La exconcejal fue suspendida de empleo y sueldo por el Servicio Andaluz de Salud en 1997 durante dos años por no acudir a su trabajo cuando era portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Marbella. Ella recurrió la sanción que le obligaba a devolver el dinero cobrado irregularmente --su sueldo rondaba los 1.800 euros mensuales-- al faltar reiteradamente a su trabajo.