El magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón alertó ayer de los posibles efectos perniciosos para la investigación que puede provocar el rechazo de la querella del PSOE por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Garzón indicó que pueden desaparecer "algunos indicios" como consecuencia de dejar de aplicar medidas cautelares hasta que la sala se pronuncie sobre un eventual recurso del PSOE.

Garzón llamó la atención sobre lo "delicado" de la situación que ahora se abre, tras el rechazo del TSJM de la querella del PSOE contra los diputados traidores, Eduardo Tamayo y Teresa Sáez, y contra otras cinco personas. Según explicó, deberían asegurarse cuestiones como la aplicación de medidas cautelares a los posibles inculpados. "Podemos correr el riesgo de que cuando se resuelva el recurso y se dé una respuesta posterior nos encontremos con que algunos indicios hayan podido desaparecer", advirtió.

Garzón abogó por mantener abiertas otras vías de investigación a pesar del criterio del TSJM. Cuando existen indicios, razonó, se deben agotar todas las vías para que la justicia dé una respuesta. "Por lo que se conoce --dijo--, aparentemente existían esos indicios y por tanto debe darse esa respuesta".

EXTRAÑEZA JUDICIAL

Por su parte, el portavoz de Jueces para la Democracia, Miguel Carmona, y el de la Asociación de Fiscales, José Antonio Martín-Caro, mostraron su extrañeza por el hecho de que el TSJM haya inadmitido a trámite y al mismo tiempo enviado al fiscal jefe Anticorrupción la querella. Carmona apuntó que el envío podría significar que se quiere "dejar la puerta abierta para una investigación posterior".