El juez Baltasar Garzón archivó ayer el caso de las cuentas de la Exposición de Sevilla de 1992 porque la investigación, iniciada hace siete años, no ha demostrado la existencia de pagos de comisiones a través de la sociedad suiza Telemundi. El magistrado, en una resolución de cinco folios, da carpetazo a uno de los últimos casos sobre la supuesta financiación ilegal del PSOE.

Garzón, además de archivar el caso, deja sin efecto "las medidas cautelares" que había impuesto a los seis imputados en esta investigación, entre los que se contaba Jacinto Pellón, expresidente de la Expo.

La instrucción se inició en 1997 a instancias del entonces dirigente de IU Antonio Romero, que acusó en esas fechas a los socialistas de haber gestionado mal la Expo y de haber pagado comisiones e indemnizaciones millonarias.

LA ACTUACION DEL PP

El PP se sumó también a esas acusaciones hasta el punto de que, el pasado 10 de junio, el consejero andaluz de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, reclamó al ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, que pida perdón a los responsables de ese evento después de "haber estado tirando tierra durante años al nombre de Sevilla y a lo que significó la Expo".

Esas declaraciones se produjeron 24 horas después de que el Tribunal de Cuentas absolviera a los máximos responsables de ese acontecimiento en la demanda que el Estado entabló por presuntas irregularidades en el abono de pagas extras, vacaciones retribuidas e indemnizaciones por despido.

Garzón recuerda que empezó a investigar este caso en 1997 por los supuestos delitos de malversación de caudales públicos, apropiación indebida y falsedad documental. El juez explica que durante estos años ha "practicado exhaustivamente múltiples diligencias hasta agotar la investigación en sus distintas fases". Así como las (pruebas) periciales que se han estimado necesarias".