Batasuna no quiere que el proceso de paz se adormezca con los calores estivales. Tiene tantas ganas de que avance y de presionar para ser tenida en cuenta como un agente político más que ayer lanzó un órdago al poder judicial. Primero desconvocó la marcha del domingo en San Sebastián a través del independiente que había solicitado el permiso a la Consejería de Interior, pero a renglón seguido animó a manifestarse.

La iniciativa parecía querer dejar a Garzón sin argumento para citar hoy a los dirigentes de Batasuna, ya que no había convocatoria formal, pero la jugada les salió mal. El juez no solo mantuvo la citación de dos miembros de la formación, sino que amplió la misma a otros tres dirigentes.

SE DESCONVOCA LA MARCHA A las 11 de la mañana, el ciudadano que había pedido autorización para que se celebrara la protesta, José Luis Sayes Alzua, acudió a una comisaría para informar de que la marcha se desconvocaba, pese a que ya contaba con el aval del Gobierno vasco.

Tras la sorprendente "marcha atrás", los cinco miembros de Batasuna citados por Garzón --Pernando Barrena, Angel Elcano, Aizpea Abrisketa, Asier Arraiz Barbadillo y Mikel Zubimendi-- dieron una rueda de prensa y animaron a la ciudadanía a salir a la calle en defensa de la autodeterminación.

El único que tomó la palabra, Barrena, aseguró que la movilización anunciada "es más necesaria que nunca", ante la "delicada situación" que atraviesa el proceso de paz por el "chantaje" del PSOE, que exige a Batasuna que se constituya como una formación legal antes de poner en marcha la mesa de partidos. Barrena recriminó a Zapatero que introduzca este requisito "para reforzar su posición". En cuanto a la presión de la justicia, acusó al PSOE de utilizar la Audiencia Nacional "y todos los aparatos del Estado" para "dejar fuera de juego" a la izquierda aberzale.

La última parte de su discurso es la que más llamó la atención de Garzón. La frase "en este contexto toma un mayor sentido la movilización del domingo en defensa de la autodeterminación" es interpretada por el juez como una incitación a "participar en una movilización que ha sido desconvocada" y por tanto es "ilegal". Por ello, Barrena y los otros cuatro presuntos miembros de la mesa nacional de Batasuna pasarán ante el juez esta tarde. También lo hará el ciudadano José Luis Sayes, pero no como imputado sino como testigo.

LA INCOGNITA La actuación del juez dependerá en gran medida de la actitud con la que acudan los imputados. Previamente, tienen previsto convocar de nuevo a la prensa, quizá para explicar el formato elegido para la movilización. Cabe la posibilidad de que la convoquen formalmente de nuevo para "tensar" más la cuerda. Si esto es así y reconocen ante el juez que la marcha la promueve Batasuna, este la prohibirá. Otra opción es que Batasuna opte por no pedir autorización, y que la marcha ilegal fuerce la intervención policial.

En cualquier caso, si finalmente se celebra la marcha y se llevan pancartas con el anagrama de Batasuna, el poder judicial puede actuar a posteriori. El pasado marzo, Batasuna convocó una huelga ilegal que acabó con cientos de incidentes, y el juez que sustituyó temporalmente a Garzón, Fernando Grande-Marlaska, envió a prisión al líder aberzale Arnaldo Otegi y a otros dos dirigentes.

La asociación Dignidad y Justicia, personada en la causa contra Batasuna, pidió ayer al juez que los envíe a prisión simplemente por dar ruedas de prensa cuando Batasuna no puede convocar ningún acto.