El juez Baltasar Garzón, de excedencia en EEUU, se felicitó ayer por la sentencia dictada el lunes contra la red española de Al Qaeda, que condenó a 18 personas a un total de 167 años de cárcel. El instructor de la causa considera que esa resolución acredita que el Estado de derecho es la mejor forma para luchar contra el terrorismo islamista.

Garzón, que dedicó siete años a este sumario, declaró ayer a este diario que la sentencia prueba que estas organizaciones son diferentes "a todo lo conocido hasta ahora", ya que, por ejemplo, "se sostienen por relaciones interpersonales".

Por ello, abogó por desarrollar "una investigación proactiva, de aguas hacia arriba, que actúe antes de que las redes se estructuren". Porque, a su juicio, "el siguiente paso es imposible de vencer: el terrorismo suicida".

Asimismo, resaltó el trabajo de la investigación judicial y policial. También reclamó una reforma en la legislación que permita las grabaciones telefónicas para corregir posibles disfunciones. "Sólo conociendo por dentro lo que es una investigación por terrorismo se alcanza a comprender la dificultad que éstas comportan respecto a las intervenciones telefónicas por el tiempo que se extienden, el número de personas que incluyen y la escasez de medios de la policía", opina.

Para Garzón, "la acción judicial es el principal medio para luchar contra este tipo de comportamientos". Por ello, alabó la sentencia, porque es "la primera que establece la defensa del Estado de derecho frente a la barbarie".

Respecto a la condena al jefe de la red, Abú Dahdah, subrayó la "importancia" de esta decisión.