Suma y sigue. El juez Baltasar Garzón ordenó ayer el ingreso en prisión de 11 de los 14 dirigentes de Batasuna, detenidos el domingo en San Sebastián. El magistrado les imputa pertenencia a ETA por intentar resucitar a la fuerza ilegal. Al filo del mediodía comenzaron a pasar por su despacho los arrestados. Antes, fue interrogado el presidente de ANV, Kepa Bereziartua.

La fiscal Dolores Delgado reclamó prisión para 12 de los arrestados y propuso una fianza a Bereziartua y a los tesoreros de EHAK, Jesús María Agirre y Sonia Jacinto. La fiscalía les considera colaboradores de ETA. El juez aceptó, en parte, las propuestas e impuso una fianza de 20.000 euros para el presidente de ANV, 50.000 para Jacinto y Agirre y 60.000 para Juan José Ibaiceta, exconcejal de EH.

El magistrado, en un extenso auto de 138 folios, reproduce los argumentos que expuso el viernes en los autos de suspensión de actividades que dictó contra ANV y EHAK. Para Garzón, los detenidos han intentado "reconstruir el frente institucional de ETA" y han actuado como el "referente político" de la organización terrorista. Por ello, la fuerza ilegal no ha dudado en hacerse con el control de ANV y EHAK, cuyos dirigentes han optado por "formar parte colaboradora del entramado terrorista".

Además, el magistrado revela que las últimas investigaciones han puesto de manifiesto que Batasuna "está plenamente integrada" en la banda terrorista. Ya son 35 los miembros de Batasuna encarcelados desde el pasado mes de octubre.