Los desafíos salen caros. El dirigente aberzale Juan María Olano reingresó ayer en la cárcel por haber promovido la manifestación celebrada el domingo en San Sebastián a favor de los presos de ETA, que se saldó con la detención de ocho personas y en la que 11 resultaron heridas. El juez Baltasar Garzón ordenó su internamiento en la prisión madrileña de Soto del Real.

El juez señala que Olano está imputado en unas diligencias secretas que incoó, en septiembre del 2006, por orden de la sala penal de la Audiencia Nacional, que está encargada de juzgar a los miembros de Gestoras Pro Amnistía y su sucesora Askatasuna. En esa investigación, el dirigente aberzale está imputado por un delito de integración en organización terrorista.

LA INVESTIGACION El magistrado desvela que Olano ha estado, desde esa fecha, detrás de 13 actos promovidos por Askatasuna que ahora se autodenomina Movimiento Pro Amnistía. La mayoría de esos actos se han saldado con "alteraciones de orden público, sabotajes o acciones de kale borroka ". Para el juez, Olano convocó a la ciudadanía para que participara en la manifestación del domingo "con clara conciencia de que podrían producirse hechos graves". También le recrimina haber portado la pancarta con el fin de hacer efectivo "su plan de incitación". Y de arremeter contra la Ertzaintza después de que la policía le advirtiera que la marcha era "ilegal". Los agentes fueron agredidos con "botellas, mesas y sillas".

FRENTE DE PRESOS Garzón afirma que el Movimiento Pro Amnistía sucede a Askatasuna. También que ha asumido "los logotipos" de sus predecesoras, Gestoras y Askatasuna. Ambos organizaciones, ilegalizadas en el 2001, forman el frente de presos de la organización terrorista, según el juez. En este sentido, el magistrado imputa a Olano integración terrorista y provocación a cometer delitos de terrorismo. Estos delitos están castigados con penas que oscilan entre los 10 y los 15 años de prisión.

Además, el juez arroga al dirigente aberzale "la capacidad de influir decisivamente" sobre las personas que acudieron a la marcha. También tilda la actuación de Olano de "un auténtico desafío a las instituciones" al haber "urdido" la celebración de la manifestación ilegal.

Por ello, ordena su ingreso en prisión. Una medida con la que trata de evitar que el dirigente aberzale huya. Olano fue detenido en Bayona (Francia) en el 2001 y extraditado a España en el 2003. En el 2005 recuperó la libertad tras pagar una fianza de 100.000 euros.