El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón decretó ayer la prisión provisional para cuatro islamistas que fueron detenidos el pasado martes en Vitoria, Alcañiz (Teruel) y Madrid por presunta pertenencia a sendas células terroristas. Los detenidos en Madrid, Jalid Zeimi Pardo y Mohamed el Uazani, confesaron, según fuentes judiciales, que se incorporaron al grupo terrorista cuando estalló la guerra de Irak.

El auto judicial señala que Zeimi se incorporó al grupo "con posterioridad a febrero del 2003". El juez dejó en libertad a Abdallah Mutalib, uno de los dos detenidos en Vitoria.

CENTRAL NUCLEAR El magistrado de la Audiencia Nacional revela que Zeimi y Uazani fueron sorprendidos en septiembre pasado en las inmediaciones de la central nuclear de Guadalajara en posesión de una máquina de fotografiar y en circunstancias "no suficientemente aclaradas" durante el interrogatorio.

El juez considera probado que Zeimi, que abandonó el juzgado llorando, se había integrado plenamente en la célula de Samir ben Abdellah, imán de Alcorcón y de Mataró, y de la que formaban parte Abderrazak Azi y el huido Mohamed Larbi, entre otros. Este grupo estuvo vinculado con Rabei Osmán Sayed, Mohamed el Egipcio, y Serhane ben Abdelmajid, el Tunecino , implicados en la matanza del 11-M.

El magistrado considera acreditado que Zeimi y Uazani formaban parte de una célula islamista, en la que sus activistas carecen de "funciones permanentes y definidas" y aclara que para estos activistas de la yihad "la acción criminal no es más que una consecuencia añadida y asumida desde el principio como algo santo y purificador".

En otro auto, Garzón ordenó el ingreso en prisión de Abdelkader Lebik, uno de los argelinos detenidos el martes en Vitoria, y de Brahim Amán, arrestado en Alcañiz (Teruel). El magistrado de la Audiencia les atribuye un posible delito de integración en organización terrorista y, en el caso de Lebik, de documentación falsa. Ambos formarían parte del Grupo de Protectores de la Corriente Salafista y estaban relacionados con Mohamed Tarahui, arrestado en Cataluña, y con Meruane Benahmed, el Químico , arrestado en Francia.