El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha asegurado durante su comparecencia en la comisión que investiga en el Congreso los atentados del 11-M que tras el hallazgo de la cinta con versos del Corán no tuvo dudas de la autoría y que al preguntar al exsubdirector operativo de la Policía si se inclinaba "para el norte o para el sur", Pedro Díaz-Pintado respondió: "Para el sur". Garzón ha afirmado que en un primer momento creyó que los atentados reunían las características del terrorismo internacional islamista hasta que un experto de los TEDAX y el entonces subdirector operativo del Cuerpo Nacional de Policía, Pedro Díaz-Pintado, le hablaron de que se había utilizado dinamita Titadyne, empleada por ETA en los últimos años. El magistrado, que instruye sumarios de terrorismo islamista, como la desarticulación de una célula de Al Qaeda en España en noviembre del 2001 y los atentados de Casablanca, ha explicado que desde el 11-S tenía la percepción de que un atentado como el de Estados Unidos podía ocurrir en Europa "en cualquier momento" y, en concreto, pensaba en España, "sobre todo" por factores como el apoyo a la guerra de Irak y las amenazas expresas vertidas por la organización de Osama bin Laden.España estaba en la dianaGarzón, cuya comparecencia había sido solicitada por PNV e IU-ICV, ha insistido en que por las investigaciones que llevaba desde 1995, publicaciones especializadas que situaban a España en el segundo lugar de la lista de amenaza, la indiscriminación de la matanza y la ausencia de aviso, que sí hace ETA, "aunque a veces no lo haya hecho", consideró que la autoría de los atentados del 11-M corresponderían al terrorismo integrista. Además, ha recordado que un atentado con alrededor de una decena de explosiones en cuatro lugares distintos implicaba la participación de 15 personas y se le "antojó" extraño tantos etarras en Madrid sin que hubiesen sido detectados por las Fuerzas de Seguridad.A favor de ETACreyendo que se trataba de terrorismo islamista, se desplazó, como otros jueces, incluido Juan del Olmo, encargado de investigarlos, a los lugares donde se habían producido las explosiones. En la estación de Atocha habló con un tedax, del que ha dicho no recordar el nombre, sobre lo que había ocurrido. El experto en explosivos le comentó que podía haberse utilizado Titadyne. En el Ministerio de Agricultura mantuvo una conversación con Díaz-Pintado, en la que éste señaló que el número de muertos iba creciendo, pero no le dio más datos porque tenía que entrar en una reunión con el entonces secretario de Estado Ignacio Astarloa y mandos policiales. Tras explicar que al llevar 16 años investigando atentados, siempre pregunta a los expertos que trabajan sobre el terreno para saber lo ocurrido, Garzón ha señalado que antes de irse a la estación de El Pozo del Tío Raimundo, donde llegó a las 13.15 horas, Díaz-Pintado le llamó y le dijo que parecía que el explosivo utilizado era Titadyne. "Hasta ese momento, tenía el convencimiento de que por sus características el atentado podía ser del terrorismo islamista", ha asegurado.Garzón ha dicho que "al oír la palabra Titadyne" comenzó a pensar que podía tratarse de ETA y recordó circunstancias previas que corroboraban esta autoría. Citó que meses antes había comentado con el entonces comisario general de Información, Jesús de la Morena, que una parte minoritaria de la banda terrorista era partidaria de una línea más dura de actuación, y otra conversación con otro alto cargo policial en la que se recordó que la etarra Belén González Peñalva en 1984 había dicho que cuando ETA quisiese negociar se pondrían cien muertos encima de la mesa.El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha asegurado durante su comparecencia en la comisión que investiga en el Congreso los atentados del 11-M que tras el hallazgo de la cinta con versos del Corán no tuvo dudas de la autoría y que al preguntar al exsubdirector operativo de la Policía si se inclinaba "para el norte o para el sur", Pedro Díaz-Pintado respondió: "Para el sur". Garzón ha afirmado que en un primer momento creyó que los atentados reunían las características del terrorismo internacional islamista hasta que un experto de los TEDAX y el entonces subdirector operativo del Cuerpo Nacional de Policía, Pedro Díaz-Pintado, le hablaron de que se había utilizado dinamita Titadyne, empleada por ETA en los últimos años. El magistrado, que instruye sumarios de terrorismo islamista, como la desarticulación de una célula de Al Qaeda en España en noviembre del 2001 y los atentados de Casablanca, ha explicado que desde el 11-S tenía la percepción de que un atentado como el de Estados Unidos podía ocurrir en Europa "en cualquier momento" y, en concreto, pensaba en España, "sobre todo" por factores como el apoyo a la guerra de Irak y las amenazas expresas vertidas por la organización de Osama bin Laden.España estaba en la dianaGarzón, cuya comparecencia había sido solicitada por PNV e IU-ICV, ha insistido en que por las investigaciones que llevaba desde 1995, publicaciones especializadas que situaban a España en el segundo lugar de la lista de amenaza, la indiscriminación de la matanza y la ausencia de aviso, que sí hace ETA, "aunque a veces no lo haya hecho", consideró que la autoría de los atentados del 11-M corresponderían al terrorismo integrista. Además, ha recordado que un atentado con alrededor de una decena de explosiones en cuatro lugares distintos implicaba la participación de 15 personas y se le "antojó" extraño tantos etarras en Madrid sin que hubiesen sido detectados por las Fuerzas de Seguridad.A favor de ETACreyendo que se trataba de terrorismo islamista, se desplazó, como otros jueces, incluido Juan del Olmo, encargado de investigarlos, a los lugares donde se habían producido las explosiones. En la estación de Atocha habló con un tedax, del que ha dicho no recordar el nombre, sobre lo que había ocurrido. El experto en explosivos le comentó que podía haberse utilizado Titadyne. En el Ministerio de Agricultura mantuvo una conversación con Díaz-Pintado, en la que éste señaló que el número de muertos iba creciendo, pero no le dio más datos porque tenía que entrar en una reunión con el entonces secretario de Estado Ignacio Astarloa y mandos policiales. Tras explicar que al llevar 16 años investigando atentados, siempre pregunta a los expertos que trabajan sobre el terreno para saber lo ocurrido, Garzón ha señalado que antes de irse a la estación de El Pozo del Tío Raimundo, donde llegó a las 13.15 horas, Díaz-Pintado le llamó y le dijo que parecía que el explosivo utilizado era Titadyne. "Hasta ese momento, tenía el convencimiento de que por sus características el atentado podía ser del terrorismo islamista", ha asegurado.Garzón ha dicho que "al oír la palabra Titadyne" comenzó a pensar que podía tratarse de ETA y recordó circunstancias previas que corroboraban esta autoría. Citó que meses antes había comentado con el entonces comisario general de Información, Jesús de la Morena, que una parte minoritaria de la banda terrorista era partidaria de una línea más dura de actuación, y otra conversación con otro alto cargo policial en la que se recordó que la etarra Belén González Peñalva en 1984 había dicho que cuando ETA quisiese negociar se pondrían cien muertos encima de la mesa.Vuelta al islamismoEl juez ha afirmado que a las 13.25 horas supo que había sido encontrada una furgoneta en las inmediaciones de la estación de tren de Alcalá de Henares, relacionada con los atentados, pero en la que no había ni bomba trampa ni tenía las matrículas dobladas. Además, había sido sustraída en Madrid el 28 de febrero. Según Garzón ninguno de estos datos es habitual en ETA. Por la tarde, vio la rueda de prensa del ministro de Interior, Ángel Acebes, en la que se informó del hallazgo de una cinta con salmos coránicos, y llamó a De la Morena, quien le dijo que él lo había sabido a las tres y media de la tarde, pero que no se lo había dicho al ministro hasta las 18.25 horas. En ese momento, según Garzón, De la Morena ya le comentó que se inclinaba por la pista islamista y Díaz-Pintado le ratificó que la investigación "apuntaba para el sur". Sin embargo, ante la comisión de investigación estos dos mandos policiales no fueron tan explícitos y aseguraron mantener las dos hipótesis en el mismo plano al menos hasta el viernes.Segunda comparecenciaLa segunda comparecencia de la mañana tendrá lugar a mediodía. A esa hora está citado el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño. Su declaración también estará sujeta a límites legales debido a su conocimiento de algunos aspectos judiciales del proceso abierto sobre los atentados.La última declaración del día está programada para las 16.30 horas. Comparecerá la arabista de la Universidad Autónoma de Madrid, Gema Martín Muñoz.Vuelta al islamismoEl juez ha afirmado que a las 13.25 horas supo que había sido encontrada una furgoneta en las inmediaciones de la estación de tren de Alcalá de Henares, relacionada con los atentados, pero en la que no había ni bomba trampa ni tenía las matrículas dobladas. Además, había sido sustraída en Madrid el 28 de febrero. Según Garzón ninguno de estos datos es habitual en ETA. Por la tarde, vio la rueda de prensa del ministro de Interior, Ángel Acebes, en la que se informó del hallazgo de una cinta con salmos coránicos, y llamó a De la Morena, quien le dijo que él lo había sabido a las tres y media de la tarde, pero que no se lo había dicho al ministro hasta las 18.25 horas. En ese momento, según Garzón, De la Morena ya le comentó que se inclinaba por la pista islamista y Díaz-Pintado le ratificó que la investigación "apuntaba para el sur". Sin embargo, ante la comisión de investigación estos dos mandos policiales no fueron tan explícitos y aseguraron mantener las dos hipótesis en el mismo plano al menos hasta el viernes.Segunda comparecenciaLa segunda comparecencia de la mañana tendrá lugar a mediodía. A esa hora está citado el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño. Su declaración también estará sujeta a límites legales debido a su conocimiento de algunos aspectos judiciales del proceso abierto sobre los atentados.