MADRID. La medida, que tiene una vigencia de seis meses prorrogables y afecta a 75 locales, pretende "controlar el flujo de dinero y fondos" para evitar que dichos fondos financien las actividades de ETA o de cualquiera de las estructuras que conforman la banda terrorista. Garzón explica que existen indicios que acreditan que todo el complejo de las herriko tabernas forma parte del entramado de ETA. La medida queda a expensas de la decisión del Tribunal Supremo sobre el proceso de liquidación patrimonial de HB-EH y Batasuna. AGENCIAS