Garzón respondió a los altercados que tuvieron lugar el fin de semana para protestar por la suspensión de ANV y EHAK con nuevas detenciones. El juez de la Audiencia Nacional ordenó el arresto de 14 personas acusadas de intentar recuperar las riendas de Batasuna. La operación supone la práctica decapitación de la opción política de ETA. De hecho, entre los detenidos apenas hay líderes conocidos, si se exceptúa a Karmelo Landa. Son personas que hasta ahora habían tenido papeles secundarios y a las que el partido ha tenido que recurrir ahora.

Baltasar Garzón y los fiscales Dolores Delgado y Vicente González Mota viajaron a Euskadi para coordinar los arrestos, que duraron toda la noche. Fue una operación espectacular en la que participaron 400 agentes. Incluso hubo una detención, de Nuria Alzugaray, en Córdoba, a donde esta había acudido a visitar a un familiar preso.

DIRIGENTES CLANDESTINOS Según el Ministerio del Interior, los arrestados habían actuado "como dirigentes clandestinos de Batasuna" y habrían participado en "la instrumentalización" de EHAK y ANV. El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, añadió que la operación se había dirigido contra quienes "pretendían continuar con la labor orgánica de la dirección" de Batasuna, por un lado, y contra aquellos que "colaboran más directamente en la financiación" del partido ilegalizado, a través de ANV y EHAK.

Fuentes judiciales aclararon que la mayoría están imputados por participar en reuniones "orgánicas" de Batasuna, en las que intentaban reflotar el partido, "marcar las estrategias", y por tanto, están imputados por un delito de integración en banda armada, mientras que el resto están vinculados a los partidos suspendidos por Garzón el pasado viernes y en consecuencia acusados de colaboración --no de pertenencia-- con ETA-Batasuna.

Así, entre los detenidos hay cinco miembros de la anterior mesa nacional de Batasuna que aún seguían en libertad: Karmelo Landa --dirigente histórico y miembro de la mesa desde 1995--, Mikel Etxaburu, Eusebio Lasa, Aitor Aranzabal y Karmele Aierbe. Además, los arrestados Joseba Zinkunegi, Iñigo Balda Calonge y José Manuel Jurado pertenecían al área de comunicación de Guipúzcoa y Navarra del partido ilegalizado. También figuran dos integrantes de Ekin --estructura de la que se sirve ETA para impartir doctrina--: la responsable desde el 2005, Nuria Alzugaray, y Mikel Garayondo.

Por último, en la operación cayeron los tesoreros de EHAK Jesús María Agirre y Sonia Jacinto, además del responsable de prensa, Peio Gálvez --que a su vez ejercía de enlace con Batasuna-- y Juan José Ibaceta, que actuó de portavoz en una rueda de prensa tras la detención de Pernando Barrena. También Etxaburu y Aierbe dieron una rueda de prensa el domingo en Bilbao en la que convocaron el próximo jueves a una "huelga general".

Garzón subrayó que los dirigentes de Batasuna, "desafiando expresamente" las resoluciones judiciales, se han centrado, tras la ruptura de la tregua, en preparar a su "base social", en coordinación con ETA, para una fase de "enfrentamiento". Pero las operaciones policiales hacen que esté perdiendo la batalla. Solo le quedan 10 miembros de la mesa nacional en libertad.