El Tribunal Supremo tendrá que decidir qué juez ordena la apertura de la fosa en la que está enterrado el poeta Federico García Lorca, asesinado por los franquistas en 1936. El juez Baltasar Garzón remitió al alto tribunal esta cuestión la pasada semana, después de que su colega de Granada Aurora María Fernández García se negara a ordenar la exhumación al considerar que no es competente para tomar la medida.

Garzón cerró su investigación contra la dictadura de Franco el pasado diciembre y remitió a los juzgados territoriales los datos que había recabado sobre las fosas comunes que estaban bajo su jurisdicción para que autorizaran su apertura a los familiares que así lo demandasen.