El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha procesado a 18 presuntos miembros y cuatro supuestos colaboradores de una red dedicada al envío de "mujahidines" a Irak "para que se incorporaran a la actividad terrorista auspiciada y dirigida por Al Qaeda" en ese país. Entre los procesados destaca Omar Nakcha quien, según el auto de procesamiento, "habría organizado y facilitado la huida de algunos de los implicados en los ataques terroristas del 11 de marzo de 2004", en concreto, de tres de los cuatro terroristas que se encuentran en busca y captura por estos atentados.

Garzón asegura a este respecto que Nakcha facilitó documentación falsa y los contactos precisos para la llegada a Irak desde Turquía y Siria a Mohamed Belhadj, Daoud Ouhane y Mohamed Afalah, quien, según recuerda el juez, podría haber muerto en un atentado suicida. Según el auto de procesamiento, de los veintidós procesados, diez están en prisión, siete en libertad provisional y para otros tres -Omar Boudame, Youssef Hmimou y Mohamed Arabe- el magistrado ha decretado la libertad bajo fianza de 6.000 euros. Además ha solicitado la extradición de los procesados Ahmed Hssisni y del presunto líder de la red Abdeladim Akoudad, "Nadufel", considerado el coordinador del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) en Europa y que, tras ser detenido en 2003 en Badalona, fue entregado el pasado julio a Marruecos por los atentados de Casablanca en 2003.

Akoudad también está acusado de coordinar a la célula terrorista radicada en Holanda que, en noviembre de 2004, un año después de su detención en Badalona, asesinó al cineasta holandés Theo Van Gogh. La desarticulación de esta red, supuestamente vinculada a la rama iraquí de Al Qaeda, "Ansar el Islam", comenzó con la operación "Tigris" en la que fueron detenidas una veintena de personas dedicadas a la captación y envío de "mujahidines" a zonas en conflicto y que llevó a desmontar otras dos células terroristas en Madrid y Barcelona.

El juez relata en su resolución que los procesados forman parte de una célula que "se formó tanto local como internacionalmente con vocación de permanencia en España (Cataluña y Madrid) y en el extranjero (Bélgica, Holanda, Turquía, Marruecos, Siria e Irak) con una finalidad precisa, la del envío" de "mujahidines" a Irak "con el fin de atacar a objetivos vitales de civiles y militares". "Se trata -prosigue el auto- de un grupo que tiene sus raíces en la actividad de adoctrinamiento, proselitismo y cohesión salafista jihadista desplegada por varias personas", especialmente por Akoudad y Filali Oulali, procesado en la "operación Tigris".