El juez Baltasar Garzón ha ratificado el ingreso en prisión provisional del exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, del exsecretario general de LAB Rafa Díez Usabiaga y de otros tres dirigentes de la izquierda aberzale acusados de intentar reconstruir la dirección de la formación ilegalizada.

En el auto en el que adopta esta decisión Garzón acusa a los abogados de los imputados de hacer un uso "parcial y claramente interesado" de una resolución del Grupo de Trabajo de la ONU que calificó de arbitraria la detención en 2008 de Karmelo Landa y dice que "es en sede judicial donde Batasuna debe ser declarada parte de una organización terrorista y no fuera de la misma".

"En las causas que se sigue a tal efecto (sumarios 35/02 y 4/08) existen elementos, datos y documentos suficientes que avalan la afirmación, de los cuales ni ha dispuesto el Grupo de Trabajo ni puede disponer, por lo que se discrepa, respetuosamente, del parecer de ese Grupo de Trabajo, desconocedor de dichas investigaciones", subraya el juez.

RECONSTRUIR EL "REFERENTE POLÍTICO" DE ETA

Además de Otegi y Díez Usabiaga, Garzón envió a prisión el pasado 16 de octubre a la extesorera del PCTV-EHAK Sonia Jacinto; a Miren Zabaleta, hija del coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta; y Arkaitz Rodríguez, que fue juzgado en 2006 por ser miembro de los aparatos de captación e información de ETA y que resultó absuelto.

El magistrado los acusa de intentar reconstruir el nuevo "referente político" utilizado por ETA para sustituir a Batasuna, Bateragune, cuyo objetivo era el de "engañar" a los agentes políticos y sociales soberanistas e independentistas del País Vasco mediante "treguas encubiertas" para reforzar a la banda terrorista.

En el auto en el que rechaza los recursos de reforma de los cinco imputados, Garzón sostiene que su imputación por un delito de integración en ETA se basa en "la adscripción e inclusión del recurrente en un órgano clandestino e ilegal controlado por la organización terrorista para continuar sus planes delictivos".

LA PRISIÓN PROVISIONAL "SIGUE SIENDO NECESARIA"

Considera, por tanto, que la prisión provisional era y "sigue siendo" necesaria en la fase procesal y subraya que es evidente que "lo manejado ahora" son indicios y no pruebas, y añade que en este caso "las evidencias e indicios son claros y contundentes".

El mismo día que Garzón envió a prisión a los cinco imputados también dejó en libertad al histórico dirigente de Batasuna Rufi Etxebarria, así como Ainara Oiz Elorriaga, José Luis Moreno Sagües, Txelui, candidato al Legislativo foral en una lista que fue ilegalizada, José Manuel Serra y Amaia Esnal, a estos tres últimos con una fianza de 10.000 euros.