Nuevo conflicto entre el equipo de Pedro Sánchez y la gestora del PSOE sobre las primarias de finales de mayo. Tras las denuncias de presuntas maniobras en el censo de militantes para favorecer a Susana Díaz y las sospechas de la dirección interina del partido sobre la campaña de ‘crowfunding’ llevada a cabo por el exsecretario general, llega ahora la forma en la que los 180.000 militantes socialistas podrán votar a su próximo líder, una carrera en la que también compite Patxi López. El equipo de Sánchez quiere que se permita la participación a través de internet, algo a lo que la gestora se ha negado este miércoles.

La votación, ha dicho en TVE Mario Jiménez, portavoz de la dirección provisional y mano derecha de Díaz, solo podrá ser“directa y presencial”. No es posible cambiar las normas “una vez que se ha puesto en marcha el procedimiento, o por lo menos los calendarios, y que ha comenzado el debate de las ponencias”.

EL PRECEDENTE

Los colaboradores de Sánchez critican esta decisión. Subrayan que las primarias aún no se han convocado formalmente (lo hará un comité federal a principios de abril) y que por lo tanto se podría cambiar el reglamento de las elecciones internas. Ya existe un precedente, continúan, de votación telemática en el PSOE: la consulta sobre el fracasado acuerdo de gobierno al que llegó Sánchez con Ciudadanos en febrero del pasado año, donde los afiliados pudieron participar por internet, algo que también hicieron los militantes de Podemos en su último congreso.

Este sistema, según el equipo de Sánchez, incentivaría la participación y supondría una mayor garantía frente a posibles coacciones por parte de los aparatos a las bases, que así podrían votar desde sus casas. El voto presencial, en cualquier caso, es secreto, pero en las agrupaciones más pequeñas podrían darse presiones y castigos.