No nos van a achantar". Con esta rotundidad se expresaba ayer un miembro del Gobierno para describir con qué ánimo afrontan los socialistas la pugna con el PP tras la sentencia del 11-M. Niega este ministro, como otros dirigentes del PSOE, que el propósito de José Luis Rodríguez Zapatero sea hacer leña del árbol caído, tras un fallo que desmonta los bulos que sobre la masacre fabularon ciertos medios de comunicación, siempre con el apoyo de los populares. Pero, antes de enterrar el hacha de guerra, el Ejecutivo mantendrá el acoso sobre el líder del PP, Mariano Rajoy, hasta que "acate la sentencia sin más", cerrando la puerta a las teorías conspirativas que abonó tras conocer el fallo.

Las miradas socialistas se orientan hacia el discurso que Rajoy dará hoy en la clausura de las jornadas que el PP celebra en Barcelona. Un destacado dirigente del PSOE lo explica así: "Ni siquiera le exigimos que pida perdón por haber cuestionado la investigación judicial, engordando el montaje sobre la autoría etarra e incluso vinculándonos con el 11-M. Basta con que se olvide de la autoría intelectual y diga que asume la sentencia, que no hay nada más que investigar. Pero, en caso contrario...".

En caso contrario, el PSOE tiene un vasto arsenal preparado para mantener vivo el debate sobre el 11-M, incluso hasta las elecciones generales, si procede. Fuentes socialistas adelantan que el partido ha preparado un vídeo que recoge las "mentiras" sobre los atentados pronunciadas por los dirigentes del PP y las contrapone a la sentencia de la Audiencia Nacional, que las desmonta una por una. La cinta está lista para ser difundida este lunes, pero la decisión, según qué senda siga hoy Rajoy, la tomará ese día Zapatero junto al núcleo duro del partido y el Gobierno.

La segunda andanada contra el PP puede tomar forma de votación parlamentaria. Gaspar Llamazares (IU-ICV) ha planteado que el pleno del Congreso vote un texto de acatamiento de la sentencia, para así forzar al PP a secundarla o aislarse aún más. El PSOE cuestiona que el poder legislativo deba pronunciarse sobre una decisión del ámbito judicial, pero no descarta que, a la luz de la sentencia, el Congreso ratifique la validez de las conclusiones de la comisión de investigación sobre el 11-M, rechazadas por el partido de Rajoy.

"ENGAÑO Y TERGIVERSACIONES" La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró ayer que la sentencia cierra definitivamente el "paso triste y patético" a quienes "intentaron ocultar la verdad bajo un manto de engaño y tergiversaciones". Al reto del PP, que instó a Zapatero a admitir que el apoyo español a la guerra de Irak no motivó el 11-M, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, respondió: "Yo de ellos huiría de ese debate como de la peste".