Sin entusiasmo pero con satisfacción recibió ayer el Gobierno el tercer comunicado de ETA, en el que la banda ratifica su intención de "llevar hasta el fin" el proceso abierto tras el alto el fuego que decretó el 24 de marzo. María Teresa Fernández de la Vega dijo ayer que el Gobierno entiende que esa expresión es "la antesala de la paz". Pero advirtió que para alcanzarla, la banda debe "renunciar de forma definitiva e irreversible a cualquier tipo de violencia". La llamada que hace ETA a Francia para implicarse en el proceso fue considerada por la portavoz del Gobierno como un "emplazamiento a un Estado soberano" que está "fuera de la realidad".

La número dos del Ejecutivo se refirió también a la denuncia realizada por el presidente de la Confederación de Empresarios Navarros (CEN) sobre la existencia de nuevas cartas de extorsión firmadas por ETA recibidas en los últimos días. De la Vega dijo que Interior está "verificando" la autenticidad de esas misivas, como lo hizo en ocasiones anteriores desde el alto el fuego, y añadió que hasta el momento "todo lo verificado ha sido positivo".

UN PROBLEMA "ESPAÑOL" Las autoridades francesas se negaron a comentar la alusión de ETA a la "implicación de Francia en la negociación" porque consideran que es un problema que "compete a la soberanía española". El Ministerio de Asuntos Exteriores francés se limitó a ratificar el apoyo "sin reservas" del Gobierno vecino al Ejecutivo español en su "voluntad de acabar con la violencia" en Euskadi.

Las fuerzas políticas, en general, recibieron con agrado el comunicado etarra, por cuanto mantiene el alto el fuego anunciado hace casi tres meses. Solo el PP lo consideró una mala noticia. Ignacio Astarloa pidió a José Luis Rodríguez Zapatero que renuncie a cualquier diálogo con ETA-Batasuna a la vista de que la banda reitera sus objetivos en sus alusiones a Francia y de la aparición de cartas de extorsión.

IMAZ RECOMIENDA UN ´BLOG´ Los partido vascos, en cambio, acogieron con aparente frialdad el texto. Es la forma de reflejar que no admitirán la injerencia política de ETA en el debate sobre el futuro del autogobierno vasco. Solo el PP, a través de su portavoz parlamentario, Leopoldo Barreda, aseguró que el mensaje supone una "vuelta de tuerca más al chantaje" y que ETA no anuncia en él su definitivo abandono de la violencia.

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, ironizó al sugerir a ETA que "se monte un blog " si quiere dar explicaciones y "deje en paz" a ciudadanos y a políticos. Tampoco el Gobierno vasco quiso hacer comentarios. Fuentes de la presidencia recordaron que el lendakari y su equipo se han comprometido a "impulsar" el diálogo y el proceso de paz para hacerlo "irreversible".

El líder de Batasuna, Joseba Alvarez, admitió que el planteamiento de ETA "no es nuevo", ya que siempre ha dicho que la solución al problema vasco "incluya" a todos los territorios, tres de ellos en el País Vasco francés.