El Gobierno arremetió ayer contra el canciller alemán, Gerhard Schröder, por haber atribuido el fuerte crecimiento económico de España a las ayudas que recibe de la UE.

Schröder dijo el miércoles en el Parlamento alemán que "es muy bonito crecer como Espa- ña", ya que "más del 1% de su producto interior bruto (PIB) procede de las ayudas de Bruselas, a las que Alemania contribuye con más del 25%". La frase, en pleno debate presupuestario, reflejaba su malestar con Aznar, que exige que Berlín y París cumplan el pacto de estabilidad (déficit por debajo del 3% del PIB) pese a la grave crisis que atraviesan.

Aznar dio ayer al canciller una contundente respuesta y aprovechó para denostar la herencia económica del PSOE: "Si el crecimiento español dependiera sólo de los fondos de Europa, no se explica por qué recibí un país con un déficit del 7% y con una Seguridad Social quebrada, que no crecía". Lo que pasa, dijo, es que "España ha hecho sus deberes" de equilibrio presupuestario y reformas.

REPROCHE SUAVIZADO

No obstante, y tal vez por tener a su lado a un aliado de Schröder, el presidente francés, Jacques Chirac, Aznar atribuyó "al calor del debate parlamentario" la afirmación crítica del canciller.

En Madrid, tanto el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, como el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, terciaron también en la polémica. Rato recordó a Schröder que, con los fondos de la UE, España compra a Alemania trenes del AVE, infraestructuras y maquinaria.

También De Guindos dijo que "el Gobierno alemán debería estar contento con el crecimien- to español, pues sus exportacio- nes han crecido el 11,4% este año". El secretario de Estado esgrimió además un informe que cifra en una o dos décimas del PIB la aportación europea al crecimiento económico español.