Mariano Rajoy afirmó ayer que el proceso de normalización de las relaciones con Marruecos no implica un cambio de la posición española con respecto al conflicto del Sáhara. El vicepresidente del Gobierno reiteró que España aboga por un acuerdo entre las partes en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU. Respecto a Marruecos, afirmó que el "gesto" de Mohamed VI de permitir que la flota afectada por la catástrofe del Prestige faene en los caladeros marroquís es "muy positivo".