La cada vez más intensa colaboración policial entre Francia y España ha vuelto a dar sus frutos con la detención de los dos huidos del comando de ETA que atentó en la T-4 del aeropuerto de Barajas en diciembre del 2006. Este grupo, conocido como comando Elurra , ha sido el más activo desde el 2006 y sus cuatro componentes --ahora ya todos detenidos-- han participado en las operaciones más importantes emprendidas por la banda terrorista desde esa fecha.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, declaró que la captura de Mikel San Sebastián y Joseba Iturbide el viernes en San Juan de Luz (sur de Francia) supone la "desarticulación total" del comando Elurra y agradeció la colaboración de la policía francesa, informa Julia Camacho. Según explicó la ministra del Interior del país vecino, Michèle Alliot-Marie, esta operación es el primer resultado concreto de la labor del nuevo equipo común y permanente de los servicios de información de España y Francia que los presidentes José Luis Rodríguez Zapatero y Nicolas Sarkozy formaron el pasado 10 de enero.

FINANCIACION. En esta redada en territorio francés también fueron detenidos José Antonio Martínez Mur y su compañera sentimental, María Asunción Bengoetxea Arana, por dar cobijo a los dos etarras en su casa del País Vasco francés. Martínez Mur y Bengoetxea son dos antiguos miembros de ETA político-militar que durante años residieron en Cuba y México. Según el Ministerio del Interior, la pareja no tiene reclamaciones judiciales pendientes en España, pero su vivienda estaba siendo investigada desde hacía "varias semanas" por su supuesta participación en la financiación de la banda terrorista. Rubalcaba destacó la neutralización de una parte del "aparato de acogida" en Francia y también subrayó que estas últimas detenciones abortan cualquier intento de reconstituir el comando.

Fuentes de la lucha antiterrorista españolas se felicitaron de que la caída de estos dos etarras se haya producido apenas un mes después del arresto de los otros dos componentes del grupo, Mattin Sarasola e Igor Portu (el pasado 6 de enero en Guipúzcoa). San Sebastián e Iturbide lograron zafarse de la policía el día en que cayeron sus compañeros y días después huyeron a Francia para esconderse.

Esos cuatro amigos, que llevaban una vida normal, rutinaria, en la población de Lesaka (Navarra), han participado en las operaciones más importantes de la banda terrorista de los últimos dos años: además de ser, presuntamente, los responsables de las dos muertes en la T-4 del aeropuerto madrileño, hicieron explosionar sendos vehículos en dos discotecas de Navarra (2005 y 2006), participaron en el atentado frustrado de Castellón (2007) y planificaron el ataque, también desbaratado, en los bajos de Azca, una zona financiera y comercial de Madrid, el pasado mes de diciembre.

CIRCULO DE AMISTADES. Sarasola confesó a los agentes su participación, junto a Portu y San Sebastián, en el atentado del aparcamiento de Barajas, aunque la implicación de Iturbide no está todavía acreditada. Sarasola fue el encargado de formar el comando de legales entre su círculo de amistades en el 2001 por orden y ayudado por José Antonio Aranibar Armendoz, arrestado el pasado mes de julio. Durante todo este tiempo, los miembros del comando Elurra han mantenido una doble vida: Iturbide era peón de albañil; San Sebastián, escayolista; Sarasola presentaba ganado en ferias y Portu trabajaba como asistente social para las situaciones de dependencia.

Ayer, San Sebastián e Iturbide, y la pareja que les refugió en San Juan de Luz asistieron al registro de la vivienda en la que fueron detenidos. Expertos de la policía francesa buscaban elementos genéticos para determinar qué otros etarras han podido pasar por ella. Según fuentes no oficiales, Garikoitz Aspiazu, Txeroki , considerado el actual jefe militar de ETA, podría haber estado en la vivienda.