El Gobierno recordó ayer a la banda terrorista ETA que, pese a sus "comunicados semanales", su posición es la misma: la de la contundencia policial. Por eso, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no está dispuesto a modificar la tesis de que se trata de un problema español y que no es necesaria la injerencia de mediadores internacionales para conseguir la paz. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, insistió, al contestar una pregunta en una rueda de prensa, en la firmeza del Gobierno. "En democracia no tienen cabida los puntos suspensivos y, por tanto, no valen ni actos, ni entrevistas, ni comunicados semanales, solo vale la condena total y definitiva de las armas y de la violencia", declaró tras el Consejo de Ministros.

CONTACTAR CON LA BANDA La vicepresidenta desdeñó la voluntad de algunas personalidades extranjeras de conformar una comisión que tendría como objetivo contactar con ETA y mediar entre la banda y el Gobierno. De la Vega explicó que el Ejecutivo ya se ha encargado durante los últimos años de explicar a los gobiernos de la comunidad internacional cuál es su posición en este asunto y recordó a los terroristas que "no ha variado" tras el anuncio de alto el fuego por parte de la banda.

Mientras, agentes de la Guardia Civil hallaron en un sótano de San Sebastián otro almacén de explosivos perteneciente al comando de legales Imanol, desarticulado el pasado miércoles, informó Europa Press. Agentes del instituto armado registraron el local en busca de armas y explosivos con la presencia de Javier Atristain, alias Golfo, supuesto cabecilla del comando.