El requerimiento del Gobierno a Carles Puigdemont ha monopolizado la recepción del 12 de octubre que los Reyes han ofrecido tras el desfile militar. En ese contexto y a la espera de que el 'president' aclare si ha declarado o no la independencia, la Moncloa ha querido enviar un mensaje: si responde que 'no', se volvería al escenario del 5 de septiembre, justo antes de que el Parlament aprobara las leyes de desconexión. Es decir, se volvería a un contexto de plena legalidad, apuntaron fuentes del Gobierno.

Asimismo, las mismas fuentes han asegurado que Mariano Rajoy no ha cerrado del todo aún con Pedro Sánchez qué medidas concretas habría que aplicar al amparo del artículo 155 de la Constitución si fuera necesario desplegarlo. El Gobierno ha advertido de que lo utilizará si Puigdemont da una respuesta diferente a un simple 'no'.

La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, ha explicado en un corrillo que cree que Puigdemont cambió su hoja de ruta e hizo un discurso voluntariamente confuso por varias razones. La primera, por el discurso de Felipe VI, que había pedido días antes que el Estado restituyera el orden constitucional; la segunda, el cambio de sede de una treintena de empresas y, la tercera, por la manifestación multitudinaria convocada por Societat civil el fin de semana en Barcelona. Así las cosas, ha opinado Montserrat, Puigdemont ha buscado una salida más suave que la ruptura unilateral. En este contexto, la titular de Sanidad ha mostrado "su esperanza de que el conflicto se resuelva" cuanto antes.

NUMEROSOS DIRIGENTES SOCIALISTAS

A la recepción han asistido un buen número de exdirigentes socialistas que han justificado su presencia en el Palacio Real con el argumento de que no podían dejar de participar en la celebración del Día de la Hispanidad tras la crisis desatada por el desafío independentista. Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba y más de una veintena de exiministros socialistas han querido inmortalizar el momento con fotografías, porque algunos hace años que no coincidían en un acto similar.

González, en un corrillo en presencia de Josep Borrell y Cristina Narbona, ha defendido la aplicación del artículo 155 para proteger "la Constitución, el Estatut y los intereses de todos los españoles empezando por los catalanes".

BORRELL, EL MÁS SOLICITADO

Sánchez, por su parte, ha explicado que el acuerdo con Rajoy ha sido "lento" porque había que aclarar qué significaba el 155 "si al final hay que aplicarlo". Y ha dejado claro que "nadie" quiere suspender la autonomía catalana. Narbona, además, ha incidido en que se ha otorgado al 'president' ocho días para darle tiempo a "reflexionar".

Borrell, que junto a Mario Vargas Llosa, cerró la numerosa manifestación de los contrarios a la independencia, ha sido el político más solicitado y muchos invitados se le han acercado para darle las gracias por su posición contraria al 'procés'.

Rajoy ha acudido al Palacio Real, pero solo para saludar a los Reyes. Desde allí se ha ido hasta Albacete con la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, para dar el pésame a la familia del capitán del Eurofighter muerto en un accidente tras participar en el desfile.