Madrid Primero la moratoria, después la abolición. José Luis Rodríguez Zapatero abanderó ayer la creación de una comisión internacional para acabar con la pena de muerte. Su primer objetivo es que los países que aún la recogen en su ordenamiento dejen en suspenso su aplicación en el 2015. "No es una pena, es un espanto. Ha de ser abolida. La vida es la principal condición para el despliegue de los derechos humanos", dijo el jefe del Gobierno en la presentación del organismo.