José Luis Rodríguez Zapatero aseveró ayer, en Palma de Mallorca, que su Gobierno debe "sentir y reconocer" que la economía española está atravesando "dificultades", dado que sufre las consecuencias de un "frenazo" que, según sus previsiones, durará "un tiempo, unos meses", pero que se superará con fortaleza. Dicho esto, garantizó la puesta en marcha de "más medidas y reformas estructurales" para intentar hacer frente a la situación y confirmó que habrá un consejo de ministros extraordinario a mediados de agosto.

Zapatero se pronunció así ante la prensa en el palacio mallorquín de Marivent, donde se trasladó por la tarde para mantener su primer despacho estival con el Rey. Unas horas antes, se había hecho público un estudio del CIS que sitúa a PSOE y PP en empate técnico y que apunta a que la coyuntura económica y el desempleo son las principales preocupaciones de los españoles. "Es normal que la principal preocupación ciudadana sea la situación económica y el paro. Somos conscientes de ello. El Gobierno está tomando las medidas que están a su alcance", sentenció.

Rodríguez Zapatero explicó que, además de la economía, la situación de la política antiterrorista había centrado buena parte de su encuentro con el Monarca. Así, recalcó que ambos habían departido sobre las últimas operaciones de la Policía y de la Guardia Civil y sus "éxitos" en la lucha contra ETA.

"CLIMA DE UNIDAD" El jefe del Ejecutivo resumió también a Juan Carlos el contenido de los encuentros que, en los últimos días, ha mantenido con los portavoces parlamentarios para abordar este asunto y le transmitió el "clima de unidad" que afirmó haber constatado. Finalmente, se le preguntó si habían analizado la inminente excarcelación del etarra Iñaki de Juana. "No. Este individuo, a los ciudadanos y por supuesto al presidente también, les genera una sensación perfectamente entendible de desprecio, pero tenemos que respetar la ley, esa es la grandeza del Estado de derecho", concluyó.