El Gobierno español considera justificada la guerra contra Irak al margen de que Sadam Husein tuviera o no armas de destrucción masiva, pese a que en su día éste fue el argumento del ataque.

Así se desprende de sendas respuestas del Ejecutivo a IU, en las que considera que el "incumplimiento" del régimen de Sadam de sus obligaciones internacionales era "base suficiente" para justificar el apoyo a la guerra, "con independencia de las especulaciones sobre el paradero y la peligrosidad inmediata de los arsenales y programas de armas de destrucción masiva iraquís".

Pese a que cargos de EEUU han reconocido que algunas acusaciones sobre el arsenal de Irak eran falsas, el Ejecutivo insiste en que "el desarrollo de armas de destrucción masiva en Irak es un hecho comprobado y de dominio público (...) No hace falta recurrir a fuentes de inteligencia para saber que Irak ha trabajado para conseguir esas armas".

IU, por su parte, ha pedido al Rey que reivindique sus competencias ante el envío de tropas españolas a Irak, ya que esa decisión se adoptó sin el pronunciamiento de las Cortes ni la autorización del Rey.