El Gobierno recordó ayer al exdirector general de la policía Agustín Díaz de Mera que su "obligación inexcusable" es revelar quién le informó sobre una posible conexión de ETA con el 11-M. María Teresa Fernández de la Vega conminó al ahora eurodiputado del PP a proporcionar al tribunal que juzga el mayor atentado de la historia de España cualquier información que posea y sirva para clarificar la autoría de la masacre. Sin embargo, desde el PP no se exigió lo mismo. Eduardo Zaplana no pidió que el exmando policial colabore con la justicia porque, aseguró, "bastante tiene".

Como hizo el jueves Angel Acebes, el portavoz del PP en el Congreso apuntó al PSOE y confió en que la información que Javier Gómez Bermúdez requiere a Díaz de Mera se conozca "por cualquier medio" y acabe a disposición del juez.

"APOYO Y CARIÑO" Zaplana explicó que había telefoneado al exdirector de la policía para mostrarle todo su "apoyo y cariño", y señaló que se enfrenta "a un dilema que no debe ser sencillo". En opinión del portavoz del PP en la Cámara baja, De Mera es "una excelente y entrañable persona, honesta y honrada, y a quien nadie concibe diciendo algo que no sea la verdad".

Zaplana negó que la situación haya provocado discusiones en la cúpula del PP y aseguró que no ha oído ningún juicio distinto entre sus compañeros.

Por su parte, el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, admitió que el 11-M provoca "discusiones y dudas" en el seno de su partido. Núñez Feijóo también alabó la "honestidad" de Díaz de Mera y defendió sus esfuerzos por coordinar "su ética con su obligación". El líder de los conservadores gallegos cargó contra quienes "decían que es falso que pueda haber un informe que vincula a ETA con los islamistas y ahora dicen que ya se sabe quién lo ha hecho". Así, pidió al juez que llame "a los presuntos autores y pregunte".