Junto al final del terrorismo de ETA, la normalización política de Euskadi requiere el concurso de la izquierda aberzale. Esta es la convicción de José Luis Rodríguez Zapatero, deseoso de que la ilegalizada Batasuna confirme su apuesta por las vías democráticas y participe en el diálogo entre los partidos vascos. Para que así sea, Gobierno y PSOE invitaron ayer a la fuerza aberzale a fundar un nuevo partido que "deje atrás" toda justificación de la violencia.

Para Zapatero, no es necesario derogar ni modificar la ley de partidos políticos, que permitió la ilegalización de Batasuna en el 2003, para que la formación de Arnaldo Otegi vuelva a la legalidad. Basta con que la izquierda aberzale dé un paso más en la senda que inició el 14 de noviembre del 2004 en el velódromo de Anoeta, donde Otegi, aunque sin condenar el terrorismo, expresó el compromiso "inequívoco" de Batasuna con las vías "pacíficas y democráticas".

El paso definitivo que el Ejecutivo espera de Batasuna es el mismo que sugirió el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, al prohibir la asamblea aberzale el pasado enero: "Nada impediría que las mismas personas que integraron un partido suspendido o disuelto constituyan una nueva formación política cuyos medios y fines se ajusten a la Constitución y la ley". El mensaje, pues, es claro: si Batasuna se refunda y se desmarca de la violencia, ni el Gobierno ni la fiscalía --los únicos legitimados para impedirlo en aplicación de la ley de partidos-- frustrarán la operación.

LA CONDENA El socialista Diego López Garrido aconsejó ayer a Batasuna que se integre en la vida democrática porque "ahora lo tiene más fácil", tras el alto el fuego de ETA. La condición, "que se acepten las vías exclusivamente políticas, democráticas y pacíficas", según el secretario general del PSOE en el Congreso.

López Garrido advirtió de que, para hacerlo, Batasuna debe "condenar, alejarse absolutamente de la violencia". Pero "alejarse de la violencia" no implica necesariamente condenarla, acto de contricción al que la izquierda aberzale no es proclive. De hecho, fuentes oficiales apuntan que, de confirmarse el fin de ETA, la exigencia de que Batasuna la condene pasaría a un segundo plano.

López Garrido celebró las "constructivas" reacciones del PP tras el anuncio etarra y su disposición a "colaborar con el Gobierno". Por eso auguró que la reunión de mañana entre Zapatero y el líder del PP, Mariano Rajoy, será "plenamente satisfactoria". Rajoy pedirá hoy al comité ejecutivo del PP manos libres para apoyar el diálogo entre el Gobierno y ETA. Eso sí, condicionado a que no haya contrapartidas políticas, se respete el pacto antiterrorista y se dé "máximo reconocimiento" a las víctimas, dijo ayer Gabriel Elorriaga.